La adicción a los videojuegos se describe como un trastorno de control de impulsos y es muy similar al juego patológico. En lugar de participar en el mundo real, un usuario dedica la mayor parte de su tiempo a los juegos. Los jugadores a menudo se aíslan de los demás, ignoran responsabilidades más importantes y, a menudo, están obsesionados con obtener un estatus más alto, clasificaciones y logros en su videojuego favorito.

Demasiado juego puede parecer relativamente inofensivo en comparación con otros comportamientos de riesgo, pero la adicción a los videojuegos puede arruinar vidas. Los niños que juegan de cuatro a cinco horas por día no tienen tiempo para socializar, hacer la tarea o practicar deportes que le quitan el desarrollo social normal. En los adictos mayores, los juegos compulsivos pueden conducir a problemas personales, familiares, académicos, financieros y ocupacionales que son característicos de otras adicciones, así como a deterioros de las relaciones de la vida real.

Los síntomas de la adicción a los videojuegos pueden incluir:

• Sentimientos de inquietud y/o irritabilidad cuando no pueden jugar videojuegos
• Preocupación por pensamientos de actividad anterior de videojuegos o anticipación de la próxima actividad de videojuegos
• Mentir a amigos o familiares con respecto a la cantidad de tiempo dedicado a los videojuegos
• Sentimientos de inquietud, mal humor, depresión o irritabilidad al intentar reducir el uso
• Juegos más largos de lo previsto
• Descuidar la higiene personal
• Migrañas
• Síndrome del túnel carpiano

Debido a la insuficiencia de pruebas y estudios de apoyo, la adicción a los videojuegos aún no ha sido reconocida por los estándares aceptados como un verdadero trastorno y, como tal, no tiene un conjunto claro de criterios de diagnóstico. Sin embargo, incluso si no hay un diagnóstico oficial disponible, la adicción a los videojuegos no es necesariamente una condición falsa. El uso excesivo de videojuegos es en realidad similar al trastorno de control de impulsos, una condición que cubre comportamientos impulsivos, como el juego patológico, la piromanía y la cleptomanía. Se están haciendo progresos para garantizar que el juego compulsivo sea considerado un desorden legítimo por entidades como la Asociación Americana de Psiquiatría.

Las estadísticas muestran que los hombres y los niños tienen más probabilidades de volverse adictos a los videojuegos en comparación con las mujeres y las niñas. Investigaciones recientes han encontrado que casi uno de cada 10 jugadores jóvenes (edades 8-18) pueden clasificarse como jugadores patológicos o adictos a los videojuegos. Los adictos a los videojuegos son más propensos a tener una baja autoestima y estar menos satisfechos con sus vidas en comparación con aquellos que no son adictos.

La adicción a los videojuegos a veces puede estar relacionada con otros problemas de salud mental como la agresión y la ansiedad. Además de esta prueba de adicción a los videojuegos, es posible que desee tomar estas otras pruebas que tenemos disponibles.

El tratamiento para la adicción a los videojuegos es similar al de otras adicciones. Sin embargo, los videojuegos están vinculados a las computadoras, que son una parte clave de la vida para la mayoría de las personas. Como resultado, las opciones de tratamiento exploran el uso controlado en lugar de la abstinencia. La asesoría y la modificación del comportamiento son los principales medios para tratar a los jugadores adictos.

Terapia Cognitiva de Conducta (TCC): La TCC se basa en la teoría de que en el desarrollo de patrones de conducta inadaptativos como la adicción a los videojuegos, los procesos de aprendizaje juegan un papel crítico. Las personas en TCC aprenden a identificar y corregir comportamientos problemáticos aplicando una serie de habilidades diferentes que se pueden usar para reducir la adicción a los videojuegos y abordar una serie de otros problemas que a menudo co-ocurren con ella. Un elemento central de la TCC es anticipar problemas probables y mejorar el autocontrol de los(as) pacientes al ayudarles a desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas.

Centros de tratamiento para pacientes hospitalizados: El tratamiento hospitalario para jugadores(as) adictos(as) es el mejor para aquellos que necesitan abandonar su entorno por un tiempo para sanar. Dichos centros de tratamiento ofrecen terapia grupal, asesoramiento individual y un ambiente libre de juego y pueden ayudarle a volver a aprender habilidades de afrontamiento saludables. Todos estos programas están diseñados para que se sienta seguro(a), cómodo(a) y apoyado(a) mientras se embarca en su viaje de curación. Algunas personas solo requieren una estancia de 30 días, mientras que otras se benefician de un mínimo de 60 días.