Una persona con trastorno de síntomas somáticos (TSS) tiene uno o más síntomas físicos durante un largo período de tiempo (generalmente medio año o más) donde esos síntomas pueden o no ser explicados completamente por otro diagnóstico médico.

La persona puede estar reaccionando a sensaciones corporales normales o a una enfermedad menor. Él o ella puede tener una fuerte tendencia a preocuparse por la enfermedad o sentirse más amenazado(a) de lo normal por problemas de salud. Pero la persona no está fingiendo y los síntomas causan auténtica angustia.

La persona puede:

• Buscar atención de más de un médico al mismo tiempo
• No sentirse tranquilo(a) por la evaluación o el tratamiento recibido
• No responder al tratamiento médico
• Ser especialmente sensible a los efectos adversos del tratamiento

Las personas con TSS tienen otras enfermedades médicas graves. Por lo tanto, los médicos deben tener cuidado de no descartar los síntomas con demasiada facilidad.

Una persona con TSS también puede tener síntomas de ansiedad y depresión. Él o ella puede comenzar a sentirse sin esperanza e intentar suicidarse, o puede tener problemas para adaptarse a las tensiones de la vida.

Los cónyuges y otros miembros de la familia pueden sentirse angustiados porque los síntomas de la persona continúan durante largos períodos de tiempo y ningún tratamiento médico parece ayudar.

Los síntomas del TSS varían según la cultura, a veces dependiendo de cómo se vean las funciones de una enfermedad en una cultura determinada. Los factores culturales también afectan las proporciones de hombres y mujeres con el trastorno.

Los científicos no conocen la causa de los síntomas reportados por las personas con TSS, pero los investigadores tienen algunas teorías. Es posible, por ejemplo, que las personas con este trastorno perciban las sensaciones corporales de una manera inusual. O pueden describir sentimientos en términos físicos (en lugar de mentales o emocionales). El trauma o el estrés pueden hacer que las sensaciones físicas de una persona cambien.

En el 2013, este diagnóstico reemplazó a otros trastornos que ya no figuran en el manual de diagnóstico para la psiquiatría. En otras palabras, el trastorno de los síntomas somáticos reemplaza los siguientes diagnósticos:

• Trastorno de somatización
• Trastorno somatoforme indiferenciado
• Hipocondríasis

Los síntomas del trastorno de los síntomas somáticos pueden ser:

• Sensaciones específicas, como dolor o dificultad para respirar, o síntomas más generales, como fatiga o debilidad
• No está relacionado con ninguna causa médica que pueda ser identificada, o relacionada con una condición médica como cáncer o enfermedad cardíaca, pero más significativa de lo que generalmente se espera
• Un solo síntoma, síntomas múltiples o síntomas variados
• Leve, moderado o severo

El dolor es el síntoma más común, pero cualesquiera que sean sus síntomas, tiene pensamientos, sentimientos o comportamientos excesivos relacionados con esos síntomas, que causan problemas significativos, dificultan su funcionamiento y, a veces, pueden ser incapacitantes.

Estos pensamientos, sentimientos y comportamientos pueden incluir:

• Preocupación constante sobre posibles enfermedades
• Ver las sensaciones físicas normales como un signo de enfermedad física grave
• Teme que los síntomas son graves, incluso cuando no hay evidencia
• Piensa que las sensaciones físicas son amenazantes o dañinas
• Siente que la evaluación médica y el tratamiento no han sido adecuados
• Teme que la actividad física pueda causar daño a su cuerpo
• Revisar repetidamente su cuerpo en busca de anomalías
• Frecuentes visitas de atención médica que no alivian sus preocupaciones o las empeoran
• Ser insensible al tratamiento médico o inusualmente sensible a los efectos secundarios de los medicamentos
• Tener una deficiencia más grave de lo que normalmente se espera de una afección médica

Para el trastorno de síntomas somáticos, más importante que los síntomas físicos específicos que experimenta es la forma en que interpreta y reacciona a los síntomas y cómo afectan su vida diaria.

Los pacientes que experimentan TSS pueden aferrarse a la creencia de que sus síntomas tienen una causa física subyacente a pesar de la falta de evidencia para una explicación física. O si hay una condición médica que causa sus síntomas, es posible que no reconozcan que la cantidad de angustia que están experimentando o mostrando es excesiva. Los pacientes también pueden descartar cualquier sugerencia de que los factores psiquiátricos están jugando un papel en sus síntomas.

Una fuerte relación médico-paciente es clave para obtener ayuda con TSS. Ver a un único proveedor de atención médica con experiencia en el manejo de TSS puede ayudar a reducir las pruebas y tratamientos innecesarios.

El enfoque del tratamiento está en mejorar el funcionamiento diario, no en controlar los síntomas. La reducción del estrés es a menudo una parte importante que mejorar. La asesoría para familiares y amigos también puede ser útil.

La Terapia Cognitiva de Conducta (TCC) puede ayudar a aliviar los síntomas asociados con TSS. La terapia se enfoca en corregir:

• Pensamientos distorsionados
• Creencias poco realistas
• Comportamientos que provocan ansiedad en la salud